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La medida surge en momentos en que la pandemia del COVID-19 se ha cobrado la vida de más de 42,000 personas / Foto Internet

Suspende Trump green cards 60 días

La medida podría afectar a más de 110,000 extranjeros y el mandatario no descarta la posibilidad de ampliarla cumplidos los dos meses
Axios/Telemundo
El presidente, Donald Trump, firmó este miércoles una nueva orden ejecutiva que suspende por 60 días la emisión de green cards, en el marco del combate a la pandemia del COVID-19, una medida que en ese corto período podría afectar a hasta más de 110,000 extranjeros.
El mandatario no descarta la posibilidad de ampliar la orden ejecutiva tras el período de 60 días.
La medida surge en unos momentos en que la pandemia del COVID-19 ya se ha esparcido por todo el país y se ha cobrado la vida de más de 42,000 personas, según un recuento de NBC, y el país entero debate cuándo y cómo reabrir la economía sin provocar una segunda ola de brotes.
La orden ejecutiva fue elaborada con la ayuda de Stephen Miller, un asesor político de Trump conocido por su postura anti-inmigrante.
De acuerdo la agencia Axios, la orden ejecutiva no se aplicará a:
  • Inmigrantes que solicitan visas temporales.
  • Residentes legales permanentes ya en los EE. UU.
  • Ciertos trabajadores de la salud e investigadores de atención médica que trabajan para combatir COVID-19, así como sus cónyuges e hijos.
  • Solicitantes de la visa de inversionista EB-5.
  • Cónyuges e hijos de ciudadanos.
  • Adoptados
  • Los inmigrantes que se determina que son importantes para los objetivos de aplicación de la ley o por otras razones consideradas de interés nacional.
  • Miembros de las fuerzas armadas y su familia inmediata.
  • Solicitantes especiales de visa de inmigrante.
El Instituto de Política Migratoria (MPI, por su sigla en inglés) ha calculado que si la medida abarca a todas las solicitudes de residencia permanente -salvo las de cónyuges e hijos de ciudadanos estadounidenses- ésta afectaría a 55,500 personas al mes, o un total de 111,100 durante el período de 60 días.
Si la medida se extendiera durante un año, ésta afectaría a 660,000 personas, indicó el MPI.
Andrew Selee, presidente del MPI, consideró que, a su juicio, la medida es más un «gesto simbólico» de Trump para su base conservadora y tendrá un impacto «mínimo».
«Gran parte del proceso de green cards ya estaba paralizado, por el cierre de consulados y oficinas administrativas de inmigración. Mientras la orden dure dos meses, el impacto será poco, pero si se prolonga, podría tener más impacto a largo plazo», agregó.
«No quiero minimizarlo; habrá gente que tendrá que postergar sus bodas, esperar con incertidumbre su futuro, pero al final de cuentas no será un universo grande de  personas impactadas», acotó.
Según la Casa Blanca, el objetivo de la orden ejecutiva es proteger tanto la salud como el bienestar económico de los estadounidenses, en unos momentos en que la pandemia del COVID-19 ha diezmado miles de negocios y ha provocado despidos masivos.
Pero el mandatario tuvo que modificar su propuesta inicial de suspender todo el sistema de inmigración legal, después de que ejecutivos del sector empresarial advirtieran sobre su impacto económico negativo, según fuentes allegadas a la Administración.
Varios rubros de la economía, incluyendo los sectores agrícola, tecnológico, de salud y de servicios, emplean mano de obra inmigrante.
Trump ganó la presidencia en 2016 en parte por su mensaje populista y su postura de “mano dura” contra la inmigración ilegal y su respaldo a restringir aún más la inmigración legal.
En 2018, el Congreso derrotó su plan para reducir drásticamente la inmigración legal.
La Administración Trump ha implementado de forma unilateral numerosas restricciones a la inmigración, incluyendo el freno a solicitantes de asilo en la frontera sur, y acuerdos migratorios con los países del Triángulo del Norte para disuadir la emigración ilegal.
El año pasado, Estados Unidos admitió a cerca de 459,000 inmigrantes con green cards, un descenso del 13% respecto a 2018, según el DHS.
Medida llega tarde
La medida de inmediato ha generado el rechazo de líderes de la oposición demócrata, grupos cívicos y defensores de los derechos de los inmigrantes, que acusan a la Administración Trump de utilizar a los extranjeros como «chivos expiatorios».
El senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, ha destacado que la orden ejecutiva en realidad no obedece a un asunto de salud pública.
“En vez de buscar chivos expiatorios, el país necesita que el presidente Trump se arremangue y trabaje mano a mano con los gobernadores para incrementar la capacidad de las pruebas, provea PPEs y fondos para los gobiernos locales y estatales que están en primera línea de esta pandemia”, subrayó Menéndez.
Detention Watch Network, Bend the Arc, y la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, han descrito la medida como un ardid para sumar votos de cara a los comicios generales de noviembre próximo
Stosh Cotler, principal ejecutivo del grupo judío Bend the Arc, advirtió de que «la agenda nacionalista blanca de la Administración Trump está poniendo en grave riesgo tanto nuestra salud como nuestra democracia».
El abogado Hans Meyer, principal ejecutivo del bufete legal Meyer Law, dijo que Trump es un “xenófobo en jefe que ha recurrido de nuevo a su táctica favorita de atacar a los inmigrantes”, en vez de asumir responsabilidad por “acciones que han costado la vida a miles de personas”.

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